¿Cubre el Título I de la ley ADA las discapacidades a corto plazo?
Cuando una persona tiene una condición que se considera menor o temporera, como por ejemplo la influenza, la ley ADA no cuenta la misma como una discapacidad. Las enfermedades a corto plazo y otras discapacidades podrían cualificar sin son severas. Un ejemplo podría ser una persona que acaba de pasar por un reemplazo de cadera. Podrían continuar cumpliendo con las funciones de su trabajo, pero podrían necesitar una adaptación de una elevación ligera por entre 6 a 8 semanas. El patrono necesita considerar la solicitud de adaptación cuando no constituyen una inconveniencia excesiva y permitirían que la persona continúe trabajando.