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Cómo participar en conversaciones de la ADA
May 28, 2021
Al igual que muchas personas, pensé que sabía lo suficiente sobre la inclusión cuando comencé como estudiante empleada para el Centro ADA del Noreste en Septiembre de 2019. Pero desde que trabajo con la Ley de Estadounidenses con Discapacidades y leyes relacionadas, aprendí que participar en conversaciones de la ADA requiere apartarse intencionalmente de las percepciones erróneas comunes sobre la discapacidad.
Aunque ahora soy productora del podcast Pregunte Acerca de la ADA del Centro ADA del Noreste, comencé como asistente administrativa y completé una orientación en línea para educarme sobre la ADA y su enmienda. El programa del curso Bloques de Fundación Básicos de la ADA, me enseñó sobre la intención, la estructura y los problemas de la ley. Rápidamente descubrí que la ADA tenía la intención de priorizar la plena participación en todos los aspectos de la vida social de las personas con discapacidades, no se trataba solo de espacios de estacionamiento accesibles.
Familiarizarme con la carta de la ley me dio un conocimiento fundamental, pero también me adapté a varias piezas clave de etiqueta en el trabajo. Aprendí mientras realizaba la transición de las presentaciones de capacitación a formatos accesibles, realicé encuestas a las partes interesadas sobre nuestra asistencia técnica y ayudé a preparar y editar hojas informativas.
Accesibilidad e inclusividad son el nombre del juego, pero es posible que no sepamos por dónde empezar. Si no sabe cómo participar en conversaciones de ADA, aquí están mis consejos para comenzar:
- No piense en las personas con discapacidades como “ellas”: Particularmente si usted es una persona sin una discapacidad, trate de monitorear activamente la forma en que habla para ver cómo se comporta con las personas con discapacidades. Concéntrese en la inclusión en lugar de hacer distinciones severas entre las personas basadas en la discapacidad.
- Use un lenguaje relacionado con la discapacidad que sea respetuoso de las preferencias del individuo, si las conoce: Si se dirige a un público desconocido, pregunte/investigue si prefiere la forma de identificación primero (diabético adulto) o la forma de individuo primero (adulto con diabetes). Evite términos obsoletos como “impedimento”. Este esfuerzo reconoce la humanidad compartida de cada individuo.
- Recuerde que la Ley de Estadounidenses con Discapacidades promueve la igualdad de acceso: El propósito de la ADA es crear igualdad de acceso y oportunidades y no crea ningún tipo de tratamiento especial para las personas con discapacidades. Incluso con este objetivo, persisten las desigualdades en las adaptaciones públicas, el transporte, el empleo, la atención médica, la educación, la tecnología y más.
- Concéntrese más en el acceso, menos en si la discapacidad de alguien es legítima: La Ley de Enmiendas a la ADA de 2008 y las posteriores regulaciones revisadas de la ADA de 2010 ampliaron la cobertura de la ADA para centrarse menos en la definición de “discapacidad” y más en asuntos de acceso y discriminación.
- No interrogue a las personas sobre su discapacidad: Muchas personas tienen discapacidades “invisibles” que podrían no ser evidentes de inmediato, pero sus experiencias de discapacidad no son menos importantes o válidas que aquellas con discapacidades visibles. Además, la discapacidad de alguien puede ser un asunto muy personal y otros no tienen derecho a conocer cada detalle.
- Priorice soluciones creativas de adaptación para la igualdad de acceso: A veces, el trabajo, la escuela, el hogar y los entornos públicos pueden presentar desafíos para las personas con discapacidades que intentan participar en diversas actividades, pero la accesibilidad no debe impedir la participación. Dé prioridad a las adaptaciones que facilitan la participación de las personas con discapacidades.
- Considere la accesibilidad desde el inicio: Al construir un nuevo entorno (físico, virtual, educativo, ocupacional u otro) considere la accesibilidad desde el inicio. Comience a evaluar la accesibilidad durante la etapa de planificación y no busque soluciones rápidas al final de un proyecto.
Esperemos que estas herramientas le ayuden a comenzar a involucrarse con la ADA y los temas de discapacidad de una manera más reflexiva. Pero recuerde, está bien cometer errores cuando comience estas conversaciones; ¡no deje que los errores menores le impidan participar más en el discurso considerado de la ADA! Una de mis frases favoritas es: “Estoy aquí para hacerlo bien, no para tener razón”. La inclusión no es un objetivo, sino un proceso que requiere atención y cuidado constantes.